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"Escucha Hermano, Hermana"

03.06.2013 14:51

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Etiqueta 39

A pesar de la necedad del hombre por tener como verdad una tremenda mentira, Dios Jehová, nunca quiso perder la comunicación con su Creación humana, por lo que levantó un pueblo para que fuera receptor, trasmisor y guía del motivo de su Plan así como del Orden y Propósito Divino de su enseñanza. Así las cosas, Dios levantó Profetas y Reyes para que hubiera la necesaria comunicación entre El y los hombres para que estos escucharan, entendieran y obedecieran sus ordenanzas a través de la Revelación Divina de sus Palabras por medio de esos profetas y reyes, y de ésta manera, el pueblo se hiciera merecedor de todo lo que le pedían, pero al ver que su pueblo seguía en sus enseñanzas y tradiciones religiosas levantó a Moisés.
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Pero al ver  que su pueblo seguía en sus enseñanzas y tradiciones religiosas y…

"Dios dijo a Moisés": "Yo Soy El Que Soy" Así dirás al pueblo de Israel Yo-Soy me ha enviado a ustedes. Éxodo. 3:14

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Recordemos que este no es un curso de religión, sino mas bien una introducción al conocimiento de nuestra consciencia espiritual, por lo que debemos tener un fundamento verdadero según las Sagradas Escrituras para ser interesados, y luego convencidos para convertirnos en fieles discípulos de Jesús a través de la reflexión y meditación en su Palabra contenida en el Nuevo Testamento.
Todo lo que sucedió desde Adán y Eva hasta antes de la llegada de Jesucristo a este mundo, relatado en el Antiguo Testamento, nos da un enfoque de como manejaba y disponía Dios las cosas, y de como los hombres, incluyendo a Reyes y Profetas siguieron viviendo en la mentira que el Tentador había introducido en la voluntad del hombre a través de su libre albedrío, y que Dios en su infinita Misericordia y Sabiduría, lo tomaba como parte de la enseñanza para alcanzar el conocimiento de lo que ya estaba anunciado, la llegada del Mesías, del Cristo... de Jesús.
Con la llegada de Jesucristo a nuestras vidas, Dios nos proporciona la enseñanza definitiva para adquirir el conocimiento preciso y necesario para conocer, entender, alcanzar y seguir El camino a la verdad y a la vida que nos revelará el motivo fundamental de nuestra existencia en su orden y en su propósito en una forma paciente y amorosa , ya que Jesús llamado El Cristo, nos ofrece la información total y completa para que todos los seres humanos alcancemos ese conocimiento a través del amor manifiesto de su Palabra contenida en el Nuevo Testamento.
Hagamos unas serias reflexiones sobre el particular para ir asimilando poco a poco lo que más adelante veremos, pues Dios en su infinita sabiduría y misericordia, sabe que el hombre en su condición tradicional, material y materialista, jamás podría por si solo alcanzar el nivel de conocimiento apropiado para ser restaurado en el Reino de Dios.
Reflexionemos en este ejemplo: Un Arquitecto, quién después de proyectar y ordenar en forma adecuada una construcción de acuerdo a la función que esa obra vaya a desempeñar, no espera que los obreros entiendan la forma en que está proyectada esa construcción en los planos porque no tienen la preparación profesional para hacerlo, y por lo mismo no pueden estar a su nivel de conocimientos, por lo que se hace necesario que él baje al nivel de sus obreros a través de otro arquitecto para que se encargue de ejecutar la obra, ya que éste nuevo personaje sabe leer e interpretar fielmente todas y cada una de las indicaciones plasmadas en los planos de esa construcción porque éste entiende perfectamente lo que el Arquitecto Director ordenó, por eso, el Arquitecto Ejecutor de la obra, tiene que instruir a su vez a sus maestros de obras para que los obreros sigan las indicaciones ordenadas y los obreros puedan hacer todo su trabajo en la forma en que el Arquitecto Director proyectó y planificó su obra.

 

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"Escucha Hermano, Hermana"

03.06.2013 16:21

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Etiqueta 40

Dios mismo bajó al nivel del hombre a través de su hijo Jesucristo, quien a su vez preparó a sus discípulos para que el hombre supiera, entendiera y comprendiera la forma en que El quiere que se hagan y sean las cosas respecto a su obra espiritual sin dar lugar a confusiones, pero el hombre religioso, como un maestro de obra desobediente acostumbrado a hacer su propia voluntad, ignora las instrucciones de sus autoridades y empieza a hacer modificaciones a las órdenes que recibió, porque le parece que esas órdenes que le dieron necesitan ciertos ajustes según su propio criterio, y entonces las hace como él decide que están bien y no como lo ordenó el arquitecto ejecutor según las indicaciones que recibió del Arquitecto principal, involucrando en ello, a los obreros ignorantes de las verdaderas instrucciones.
 “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo Unigénito, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.”
Juan: 3: 16
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Dios mismo descendió sobre el Ser humano a través de su Hijo Jesucristo para recuperar lo que el hombre había extraviado. Su verdadera identidad en Dios.
La Palabra dice:
 “Único es Dios, único también es el mediador entre Dios y los Hombres, Cristo Jesús, verdadero hombre”.
1 Timoteo. 2:5,
Esta palabra de Dios, nos dice que Jesucristo es el único que puede hacer que haya la real y necesaria comunicación del hombre con Dios, y que nadie, entendámoslo bien, nadie más tiene esa encomienda que Dios le dio a Jesús para lograrlo. Por eso Jesús en su Palabra, dice:
"Yo Soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocen a mí, también conocerán al Padre".
Juan. 14:6,7,
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Tremenda revelación ésta, porque Jesucristo nos confirma que El es el único camino verdadero para alcanzar el Reino de Dios, y que solo conociendo y reconociendo a Jesús como el Hijo Unigénito de Dios y crucificando nuestra condición material y tradicional, conoceremos al Padre como dicen Las Sagradas Escrituras del Nuevo Testamento.
En ese tiempo en el que Jesús proclamaba la Buena Nueva para que el hombre encontrara el camino que lo regresara al Reino de Dios, mucha gente, sobre todo la clase sacerdotal, no creía en lo que él decía, por lo que Jesús les informaba:
"Pero tengo una recomendación que vale más que la de Juan; Son las obras que el Padre me encomendó hacer. Estas obras que Yo hago, prueban en mi favor que el Padre me ha enviado".
Juan. 5: 36,
Como sabemos, aún viendo todas las maravillas y milagros que Cristo hacía, el libre albedrío de mucha gente avalando esa ceguera espiritual hacia el conocimiento adecuado de lo anunciado en el Antiguo Testamento acerca de la venida del Mesías, y en especial, a las tradiciones religiosas de los maestros de la ley, las autoridades judías y los jefes de los sacerdotes y los fariseos, los cegaba de tal manera, que les impidió ver la verdad que en Cristo Jesús resplandecía, y ésto, desgraciadamente, (no vivir en la gracia de Dios a través del amor y de la fe en Cristo Jesús) es una herencia que en muchos de nosotros prevalece hasta nuestros días, lo que nos limita fuertemente el acceso al conocimiento verdadero, según el Nuevo Testamento, para reconocer que Jesucristo verdaderamente es quién sabemos que es, avalado por todas las pruebas en milagros y obras que realizó en su tiempo y que sigue realizando en la unidad del Espíritu Santo a lo largo y ancho de este mundo en obediencia a la encomienda que el Padre le confirió.

 

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"Escucha Hermano, Hermana"

03.06.2013 16:33

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Etiqueta 41

Ante esta enorme incredulidad que resaltaba sobre todo en las autoridades judías y en los maestros de la Ley, Jesús decía:
“¿O bien te aprovechas de Dios y de su inmensa bondad, paciencia y comprensión y no reconoces que esa bondad te quiere llevar a una conversión? Pero si tu corazón se endurece y te niegas a cambiar, te estás juntando un gran castigo para el día del juicio en que Dios se presentará como justo juez”.
Romanos. 2: 4-5
Palabras fuertes, duras y tajantes que nos deben de llevar a reflexionar profundamente en ellas y en forma más que cuidadosa, ya que si somos creyentes en Jesús pertenecientes a cualquier denominación y nos preocupamos por aprender cada día más de Dios en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo a través del Nuevo Testamento, sin duda no fueron escritas para nosotros puesto que ya hemos aceptado a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador personal y suficiente, lo que nos salva de la advertencia que Jesús hace a los duros de corazón, quienes amparados por el libre albedrío que Dios permitió que hicieran suyo, no rinden y sujetan (unen) su voluntad humana a la sublime Voluntad de Dios al no creer en Jesucristo suficientemente como para guardar y enseñar a cumplir con fidelidad su Palabra, sin desviarse de ella ni a la derecha ni a la izquierda como la voluntad de Dios en sincera conversión de su condición material y tradicional, a su condición espiritual en la imagen y semejanza de Dios.
Razonando y discerniendo lo anterior, deberemos de saber y entender, que es de suma importancia que nos despojemos de una vez y para siempre de esas vendas espirituales que cubren nuestra mirada interior, lo que nos hace ser ciegos a la verdad que como discípulos de Jesús deberíamos ver para conocerla. Esta ceguera es aumentada por creer en tantas cosas que han desvirtuado nuestra fe cristiana y que nos ha dado un conocimiento que no va de acuerdo en guardar fidelidad a la Palabra de Jesús como verdaderos cristianos, ya que en lugar de afirmarnos en nuestra fe, nos va alejando de ella porque nos ofrecen ideas y conceptos que no son congruentes con ella, por lo que, lo que creemos saber acerca de Jesucristo, no va más allá de lo que aprendimos en alguna Iglesia o denominación cristiana, en la que nos hemos conformado con ser compartidos del fruto espiritual que algunos de sus ministros ya están produciendo, pero no a ser productores de ese Fruto del Espíritu porque no nos aplicamos en la lectura, el estudio, la reflexión, la meditación y el discernimiento en la Palabra de Jesús, y al no aplicarnos en lo anterior, seguimos en la ignorancia del tiempo, del orden y propósito de Dios para el hombre, y seguimos adaptando la voluntad de Dios al criterio y a la voluntad de hombre para no tener cargos de conciencia que nos impida el ser como nosotros queremos ser y que también nos impida poder aplicar nuestro libre albedrío para dar paso a la mente del conocimiento que adquirimos de este mundo, y poder vivir como nosotros queremos vivir, y de ninguna manera, vivir como Dios manda, y al tomar esta decisión, aunque usted no lo crea, seguimos perteneciendo al montón y de ninguna manera a un linaje especial.
Perdón si de alguna manera alguien se siente ofendido, agredido o afectado por lo dicho anteriormente, pero de lo que realmente se trata es de que usted y yo tengamos un conocimiento más profundo de lo que tal vez de alguna manera criticamos o no estamos de acuerdo; crítica en la que nos involucramos muchas veces y que se ha prestado para ser manipulados por personas que creen tener, de acuerdo a sus estudios en los que poco o nada tiene que ver la Palabra de Jesús y por su muy particular forma de ver las cosas, todas las respuestas a nuestras inquietudes personales, pero la verdad, es que se maneja esa información que fluye del conocimiento que domina este mundo para intereses muy particulares, intereses que pueden ir desde el deseo de reconocimiento personal, hasta la obtención de grandes recursos económicos y materiales.
Jesucristo dijo:
“¡Pobres de ustedes maestros de la Ley, que se adueñaron de las llaves del conocimiento! Ustedes no entraron y no dejaron que otros entraran”.
Lucas. 11: 52,
Estas reflexiones no pretenden ser la llave que abra la puerta del conocimiento espiritual de Dios, sino más bien es una invitación para que cada persona que se dice cristiano o creyente de Jesús, se interese por conocer más de Dios a través de la lectura, estudio reflexión y meditación de la Palabra de Jesús, y se decida a utilizar de manera adecuada la llave que le abrirá de par en par la Puerta del Reino de Dios en abundancia en este mundo, y de la vida eterna en el mundo venidero.
Todo esto nos debe de llevar a entender las palabras que Jesús había dirigido antes al pueblo judío:
"Para que ustedes honren al Hijo como honran al Padre, el que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.
Juan. 5: 23
Si ponemos la debida atención acerca de lo que quieren decir estas palabras que Jesús dirige a los judíos, y si después lo comparamos con nuestra condición humana, nos daremos cuenta, de que si nosotros, como padres naturales, nombramos a nuestro hijo como único representante nuestro, lo estamos cubriendo con el mismo poder y la misma autoridad e investidura para que tome el control de todo en nuestra empresa, y si así lo declaramos deberá ser reconocido, y todo aquel que no quisiera reconocer ese poder y esa investidura con que cubrimos a nuestro hijo y se negara a aceptarlo, nos ataría a no escucharlos directamente ni a concederles nada de lo que nos pidan, porque tendremos que ser congruentes con la encomienda dada a nuestro hijo, así que, aunque nos entristeciera o preocupara no poder hacer nada, deberemos voltear al otro lado y respetar esa autoridad con que cubrimos a nuestro hijo para que sea cumplida fielmente la encomienda a la que se le envió. Y si nosotros, como simples seres humanos queremos que se respete esa decisión nuestra, intuyamos por un momento cuál será el deseo del Padre Celestial para con su Hijo después de que Cristo confirmó la decisión del Padre con todos los milagros y prodigios que realizó y que seguirá realizando hasta el fin de los tiempos.

 

"Escucha Hermano, Hermana"

03.06.2013 16:39

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Etiqueta 42

Por eso su Palabra dice:
"Y lo que ustedes pidan en mi Nombre lo haré Yo, para que El Padre sea glorificado en su Hijo. Y también si me piden algo en mi Nombre, Yo lo haré."
Juan. 14: 13-14
Esta Palabra confirma lo anterior, en el que Jesús manifiesta una vez mas que él tiene el Poder y la Autoridad que Dios mismo le confirió, lo cual deberemos de respetar y de obedecer con fidelidad si lo que queremos es que el Padre, y por supuesto el Hijo, escuchen nuestras peticiones para que nos sean dadas. ¿Estará usted de acuerdo con eso?
Para reafirmarlo Jesús nos dice:
“Al que me reconozca delante de los hombres, Yo lo reconoceré delante de mi Padre que está en los cielos. Y al que me niegue delante de los hombres, Yo lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos”
Mateo. 10:32-33
Que palabras tan fuertes y tan directas las que acabamos de leer y escuchar, palabras dichas con autoridad, y si como hombres en este mundo material pensamos así, como será en el plano espiritual del Poder positivo de Dios. Por lo que si usted , creyente de Jesús de cualquier denominación, no ha sido movido a reflexionar en la invitación que aquí se hace para leer, estudiar, reflexionar y meditar en la Palabra de Jesús para aceptar con verdadera fidelidad su enseñanza y realizarse en el orden y propósito de Dios, y ha decidido no hacerlo, es porque no anhela cambiar su condición tradicional y materialista por su condición espiritual que lo haría acercarse e introducirse por amor al Reino de Dios en este mundo, y no por obligaciones impuestas de tiempos que ya pasaron.
Por lo que si por algún motivo usted desea continuar hasta el final de esta invitación y se ha convencido de que la bondad y misericordia de Dios lo quiere llevar a su conversión auténtica en Cristo Jesús, Gloria a Dios, pero si no es así, sépase que es su voluntad, la de usted, quien a través de su libre albedrío y sus conocimientos humanos son los responsables de ser o no ser acreedor a la sentencia que Dios, a través de Jesucristo su Hijo hace a los de corazón duro. Y quienes por alguna razón física, material o religiosa, no guardan fidelidad a su Palabra en el tiempo establecido por Dios, seguirán viviendo en la oscura ignorancia de la voluntad de Dios, porque estarán negando, aunque muchos cristianos no lo crean así, que Jesucristo es Nuestro Señor y Salvador Personal y Suficiente, el único y verdadero Hijo Unigénito de Dios que resucitó de entre los muertos para enseñarnos a compartir su muerte en la carne y su resurrección en el espíritu, es decir: crucificar nuestra condición material y tradicionalista, para renacer a nuestra condición espiritual en imagen y semejanza con Dios. Medítelo profundamente.

 

"Escucha Hermano, Hermana"

03.06.2013 16:41

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Etiqueta 43

Esta parte contiene reflexiones muy importantes para interesarlo en la invitación que se le ha hecho reiteradamente, ya que en ella se encuentra el resumen y la esencia de la misma que nos podrían encaminar más directamente a comprender ( abarcar ) cada vez más, que para conocer de nuestro ser humano espiritual a través de la reflexión y meditación profunda del Nuevo Testamento, deberemos ubicarnos en nuestra consciencia espiritual para poder vivir nuestra vida en este mundo material, en el verdadero orden y propósito de Dios, que nos conducirá a vivir sin carencias de nada y en abundancia de todo y vivir en paz y armonía con Dios y con nuestros semejantes.
Es pues la fe: La certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
(Hebreos 11,1) SBU Reina Valera 1960.
La fe es la manera de obtener lo que esperamos, el medio para conocer lo que no vemos.
(Hebreos 11:1,) Biblia Latinoamericana.
Sin fe es imposible agradarle a Dios, pues uno no se acerca a El, sin antes creer que existe y que recompensa a los que le buscan.
(Hebreos 11:6,) Biblia Latinoamericana.
Después de conocer todo lo anterior y deseando y pidiéndole a Dios en el Nombre de Jesús en la unidad del Espíritu Santo que sean entendidas y comprendidas a profundidad las palabras anteriores para conocer de la fe; sigamos adelante.
Jesús nos hace una promesa con un alcance sin límite:
"Todo lo que el Padre me ha dado, vendrá a mí, y Yo no rechazaré al que venga a mí, porque Yo he bajado del Cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado"
(Juan. 6: 37-38
Que promesa tan maravillosa esa, si vamos a Cristo en una conversión auténtica y honesta, definitivamente estaremos tomando la llave para abrir la puerta del recinto espiritual de Dios, para que una vez dentro de él, nos encaminemos según sus enseñanzas, a introducirnos a la Mente de Su Sabiduría Total Positiva en donde adquiriremos el conocimiento suficiente y verdadero que nos pondrá en la brecha del Orden y el Propósito de Dios en nosotros, para así, alcanzar el verdadero conocimiento de nuestra verdad existencial.
Por eso, es importantísimo lo que Jesús nos dice en su Palabra contenida en el Nuevo Testamento que refuerza, de una manera rotunda, lo anterior:
"En verdad les digo: Quien no entra por la puerta al corral de las ovejas, sino por cualquier otra parte, es un ladrón y un salteador”
Juan. 10: 1
Y nos dice, nos informa y nos advierte lo siguiente:
“Yo soy la Puerta: el que entra por mí está a salvo. Circula libremente y encuentra alimento. El ladrón entra solamente a robar, a matar y a destruir. Yo, en cambio, vine para que tengan vida y sean colmados. Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da la vida por sus ovejas. El asalariado las agarra y las dispersa porque sólo es un asalariado y no le importan las ovejas. Yo soy el Buen Pastor, conozco a las mías y las mías me conocen a mí. Así como me conoce el Padre, también yo conozco al Padre, y yo doy mi vida por mis ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este corral. A ellas también las llamaré y oirán mi voz: y habrá un solo rebaño como hay un solo pastor”
Juan. 10: 9 al 17
Jesús nos está diciendo que todos los que guardemos y enseñemos a cumplir su Palabra, tendremos vida y abundancia y libertad en este mundo, porque él, que vino a dar su vida por nosotros, es el Buen Pastor que no busca dispersarnos porque no desea ningún beneficio económico, sino que vino a unirnos en el espíritu a todos los que somos suyos, porque hemos escuchado su voz en cualquier parte del mundo a través del discernimiento espiritual recibido por medio del estudio reflexión y meditación profunda de su Palabra.
Al ir conociendo poco a poco su Palabra, vamos adquiriendo nuevos conocimientos que nos van dando la pauta para entender lo que sigue:
“Entre los fariseos había un personaje judío llamado Nicodemo. Este fue de noche a ver a Jesús y le dijo: "Rabbí, nosotros sabemos que has venido de parte de Dios como Maestro. porque nadie puede hacer señales milagrosas como las que tú haces, a no ser que Dios esté con él." Jesús le contestó:"En verdad te digo, nadie puede ver el Reino de Dios si no nace de nuevo, de arriba." Nicodemo le dijo: "¿ Cómo renacerá el hombre ya viejo? ¿ Quién volverá al seno de su madre para nacer de nuevo?" Jesús le contestó: "En verdad te digo: El que no renace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne y lo que nace del Espíritu es espíritu. Por eso no te extrañe de que te haya dicho: necesitan nacer de nuevo, de arriba. El viento sopla donde quiere y tu oyes su silbido; pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así le sucede al que ha nacido del Espíritu." Nicodemo volvió a preguntarle: "¿Cómo puede ser esto?" Respondió Jesús: "Tú eres maestro en Israel, ¿y no entiendes esto?
(Juan 3: 1 al 10)
Jesús nos está diciendo, que para ver el Reino de Dios, el hombre deberá recibir el bautizo como un medio para renacer a una vida nueva en el Espíritu, quitando todas las impurezas que se han formado y aumentado en su ser a través de los años en este mundo material y tradicional por darle gusto a la carne.
Cuando haya recibido conscientemente ese bautizo, se situara en un lugar muy especial que lo pondrá en la frecuencia espiritual de Dios, y la escuchará claramente sin saber de dónde viene ni a dónde va, pero, cuando el hombre rinda su voluntad a la voluntad de Dios a través de guardar y enseñar a cumplir la Palabra de Jesús, no solo verá el Reino de Dios, sino que entrará y permanecerá ahí porque el Espíritu se habrá posado en él en perfecta sintonía para que lo disfrute a plenitud.

 

"Escucha Hermano, Hermana"

03.06.2013 16:44

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Etiqueta 44

Pero no será de extrañarse de que todo aquel que no ha guardado ni enseñado a cumplir la Palabra de Jesús, crea conocer el Reino de Dios a pesar de no haber tenido una sincera conversión porque no ha sido convencido por la Palabra de Jesús para querer separar lo material de lo espiritual de una manera real. Así, que lo que verdaderamente tiene, es solo una idea del Reino de Dios, que le hace creer tener lo que sólo tiene aquel que ha sido fiel para guardar y enseñar a cumplir la Palabra de Jesús, y esto es, una comunicación estrecha, fluida y constante con Dios en su santísima Trinidad.
Por eso, como Nicodemo, el hombre que no ha sido tocado por el Espíritu preguntará:
 “¿Cómo puede ser posible esto? Y Jesús responde:
Tú, que te dices creyente de mí, ¿no entiendes esto?
En verdad te digo: nosotros hablamos de lo que sabemos, pero ustedes no hacen caso de nuestro testimonio. Ahora les hablo de las cosas de la tierra, y no me creen, ¿cómo me van a creer si les hablo de las cosas del Cielo? Sin embargo nadie ha subido al Cielo, sino el que ha bajado del Cielo: el Hijo del Hombre”
Juan 3: 11 al 13
Lo que Jesús dice, es que si el hombre no cree en lo que él le participa con palabras y hechos comprensibles en este mundo, ¿cómo va a creer en lo que eso le quiere transmitir en lo espiritual para conocer las cosas de Dios?
Dejemos resurgir nuestro espíritu sin ninguna restricción para empezar a tener en nuestro ser el orden correcto de su esencia divina para vivir a plenitud nuestras vidas, es decir, dispongámonos a obedecer sus mandamientos con plena consciencia para ser sumergirnos en el Río de Agua Viva en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo para compartir con Cristo su muerte en la carne y su resurrección en el Espíritu, siendo realmente lavados de toda la suciedad que nos ha acompañado durante toda la vida hasta ese preciso momento. Por lo que Jesús advierte:
"No es el que me dice ¡Señor! ¡señor! el que entrará en el Reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre del cielo"
Mateo. 7: 21,
¿Cuál es la voluntad del Padre?
¡Creerle y creer en su Hijo Jesucristo!
Nada está oculto a los ojos de Dios, absolutamente nada, por eso Jesús nos dice en su Palabra:
"Tu cuando ores, entra en tu pieza, cierra la puerta y ora a tu Padre que comparte tus secretos, y tu Padre que ve tus secretos te premiará"
Mateo. 6: 6,
Deberemos tratar de entender bien todos los mensajes que Dios a través de la Palabra de Jesús nos hace llegar, para que cada vez estemos más próximos a recuperar los tesoros divinos, que como hijos pródigos de Dios nos corresponden, por lo que para entender estos mensajes deberemos discernir, es decir: cernir, colar, exprimir, nuestros limitados razonamientos humanos en la forma espiritual debida, ya que el estudio de la Palabra de Dios nos alerta para no asimilarla en forma literal, pues su significado espiritual va más allá de todo razonamiento humano, por lo que se hace necesario, después de haber sido bautizados en agua, invocar la conducción del Espíritu Santo Intérprete para que nos de la sabiduría para comprender espiritualmente la Palabra de Jesús para poder ser bautizados en el Espíritu. Para ejemplificar lo anterior, discernamos el ordenamiento de la Palabra de Dios cuando Jesús nos dice:
"Tu cuando ores,"
Cuando platiques de tus cosas con Dios.
"entra en tu pieza,"
Entra en tu mente dispuesto a sujetar tu espíritu al Espíritu de Jesús, para introducirte al recinto del mundo espiritual de Dios.
"cierra la puerta,"
Cierra tu mente natural llena de conocimientos humanos, y abre tu mente espiritual para que así conozcas verdaderamente de Dios y puedas entrar a la Mente de su Sabiduría Eterna para ser compartido de ella sin distracciones.-
"y ora a tu Padre que comparte tus secretos"
Ora al Padre Nuestro, para posteriormente platicarle a Dios de tus secretos, de lo que deseas para los demás o para alguien en especial y de lo que deseas para cubrir tus necesidades espirituales, físicas, y materiales, para que él bendiga tus anhelos y se realicen de acuerdo a su Voluntad.
"y tu Padre que ve tus secretos te premiará"
Y Dios, que conoce si verdaderamente dispusiste tu corazón, es decir, tu espíritu en forma sincera y de acuerdo a sus instrucciones, él derramará sobre ti bendiciones para que toda la ayuda que solicitaste, sea.
Su palabra nos dice:
"no juzguen y no serán juzgados: no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará; recibirán una medida bien llena, apretada y rebosante; porque con la medida que ustedes midan serán medidos."
Lucas. 6: 37,38
Que Palabras tan hermosas y a la vez tan terribles, porque el final del versículo resume de una manera en la que solamente la Mente de Dios puede hacer esa observación precisa, puesto que nos enseña, que para recibir tenemos que dar, ¿y que recibiremos a cambio?, recibiremos más, mucho más de lo que demos, es decir, si damos ofrendas y limosnas, es decir, alimento o cualquier ayuda para solventar cualquier necesidad a quien lo solicita o a quien lo necesita, esa actitud nuestra sin duda hará que seamos recompensados a su tiempo más que generosamente, pero cuidado, si lo que damos lo condicionamos a nuestro libre albedrío en el que domina nuestra conveniencia material, o nos negamos a ayudar estando en la posibilidad de hacerlo y lo que realmente damos es rechazo o indiferencia o excusas o maldiciones y chismes, y todo lo negativo que se nos pueda ocurrir; entonces también nosotros recibiremos más de lo que dimos y nada ni nadie lo podrá evitar, porque la palabra de Dios es clara y precisa cuando dice, que con la medida que midas serás medido, o sea, bien por más bien o mal por más mal; esto nos lleva a reflexionar lo que la Palabra de Jesús nos dice en los siguientes versículos:
"Pidan y se les dará; busquen y hallarán; llamen a la puerta y les abrirán; porque el que pide recibe; el que busca halla, y al que llame a una puerta le abrirán."
Mateo. 7: 7,8
¿Que podemos discernir de todo lo anterior? Pues, que todo lo que le pidamos a Dios, El nos lo dará, pero para que así sea, deberemos buscar y hallar la Puerta que es Jesús a través de guardar y enseñar a cumplir su Palabra, y al hacerlo, podremos tocar esa Puerta de la Mente y el Poder de Dios en el Nombre de Jesús, y al invocar su Santo Nombre, esta Puerta Celestial se abrirá de par en par para pedir y recibir la herencia que El Padre tiene para todos sus hijos obedientes, título que Dios nos da al confesar con nuestra boca, que verdaderamente Jesús es el Hijo Unigénito de Dios y Señor y Salvador Personal y suficiente nuestro y el único camino para llegar al Padre guardando y enseñando a cumplir su Palabra como la voluntad de Dios.

 

"Escucha Hermano, Hermana"

03.06.2013 16:49

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Etiqueta 45

"¿Quién de ustedes da una piedra a su hijo si le pide pan, o una culebra si le pide pescado"?
Si ustedes que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con mayor razón el Padre celestial, Padre de ustedes dará cosas buenas a los que se las pidan”
Mateo. 6: 9,11
¿Porqué nos dice que Dios es Padre de nosotros si su Palabra dice:
"Ustedes tienen por padre al Diablo, y quieren realizar los malos deseos del Diablo. El es asesino de hombres desde el principio. No ha permanecido en la verdad. Cuando habla, de él brota la mentira, porque es mentiroso y padre de toda mentira. Yo en cambio, les digo la verdad y no me creen". " El que es de Dios escucha la Palabra de Dios; por eso no me creen porque no son de Dios."
Juan. 8: 44-45, 47
Efectivamente, desde que Adán y Eva creyeron la mentira que el Diablo les ofreció, y que ocasionó que desobedecieran la Voluntad de Dios por hacer la Voluntad del Tentador, Dios, considera al hombre esclavo e hijo del Diablo, por lo cual, dio leyes que cumplir obligatoriamente a través de Moisés, como una forma para poner fin a su condena, sólo que el hombre acomodó la Ley a su libre albedrío para convertirlas en enseñanzas y mandatos de hombre, hasta qué, según el plan de Dios, llegara el que pondría fin a su condena, libertad que alcanzarían todos aquellos que se decidieran a guardar y enseñar a cumplir con fidelidad la Palabra de Jesús como la expresada voluntad de Dios.
Y Gloria a Dios por lo que sigue:
"Pero cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, el cual nació de mujer y fue sometido a la Ley, con el fin de rescatar a los que estaban sometidos a la Ley, para que así llegáramos a ser hijos adoptivos de Dios. Ustedes ahora son hijos; por esta razón Dios mandó a nuestros corazones el Espíritu de su propio Hijo que clama al Padre: ¡Abbá! o sea: ¡papaíto!. Así pues ya no eres esclavo, sino hijo, y tuya es la herencia por gracia de Dios”
Gálatas. 4: 4,7
Que responsabilidad tan grande le dio Dios a su Hijo Jesucristo, para que a través de toda su vida humana fuera considerado como el Hijo del Hombre, expuesto y dispuesto a cumplir toda la Ley de Dios, lo que ningún ser humano incluyendo a profetas y reyes pudieron hacer ¿ Quién entonces?. Solamente el verdadero Hijo Unigénito de Dios lo podía hacer, y al hacerlo, venció a Satanás, y al ofrendar su vida para rescatar a muchos de la condena a la que estaban expuestos, surgió incontenible la autoridad que Dios le dio para bajar a los infiernos y arrebatar de las manos del Tentador las llaves del Reino de Dios para rescatar a todos los que quisieran ser rescatados
Entonces, Jesús, al resucitar de entre los muertos, surgió victorioso por que hasta a la muerte venció, confirmando de esta manera que él tiene la autoridad para perdonar los pecados del hombre, y pueda éste, ser rescatado de las más espantosas tinieblas y ser llevado a su luz, la luz de Jesús, la luz de la Estrella del Nuevo Amanecer, y que al recibirla seamos cubiertos de la gracia del perdón de Dios que nos liberará de la Ley de Moisés que inevitablemente nos ha conducido a conocer del pecado que condena al no ser capaces, en nuestra condición tradicional, de cumplir con ella; pero ahora comenzamos a vivir bajo la gracia de Dios en Cristo Jesús, ya como sus hijos, y nunca más como esclavos o hijos del Tentador.
Lo anterior nos lo confirma en su palabra cuando nos dice:
"Yo Soy el camino, la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocen a mí, también conocerán al Padre."
Juan. 14: 6,7
Que palabras tan directas, pues nos quieren decir que todos, sin excluir a nadie, deberemos conocer y reconocer a Cristo Jesús como nos lo dicen las Sagradas Escrituras en el Antiguo y Nuevo Testamento para tener el privilegio de conocer verdaderamente al Padre. Y nos lo reafirma cuando nos dice:
"y lo que ustedes pidan en mi Nombre, lo haré yo, para que el Padre sea glorificado en su Hijo. Y también, si me piden algo en mi Nombre, yo lo haré.".
Juan. 14: 13,14
Aquí nos está recordando que Dios descargó en Jesús la tremenda responsabilidad, y le dio la única autoridad, para rescatarnos de las garras del mal, y que además, Dios hará que solamente a través de Jesús, recibamos todo lo que le pidamos, ya que al creerlo así, estaremos glorificando al Hijo y por lo consiguiente estaremos glorificando al Padre.
Dios le dio a Jesucristo autoridad sobre todas las cosas visibles e invisibles, y por eso mismo nos advierte:
"Quién no está conmigo, está contra mí, y quien no junta conmigo, desparrama."
Lucas. 11: 23,
Es directo, o el hombre guarda y enseña a cumplir fielmente su Palabra como la voluntad de Dios o la ignora, si hace lo primero, estará apropiándose de todas y cada una de las promesas que Dios le hace por medio de Jesús y estará juntándolas como el gran tesoro que son para disfrutar a plenitud de su Reino, aquí mismo, en la tierra, pero si la ignora siguiendo tiempos y tradiciones humanas, estará desaprovechando y despreciando todas las bendiciones a las que tendría derecho si obedeciera el mandato de Jesús.
Todo aquel creyente de Jesús que no guarde ni enseñe a cumplir su mandato, no podrá disfrutar plenamente de todo lo que haya logrado por si mismo, ya que en lugar de juntarlo con las bendiciones de Dios a través de Jesús, para ser considerado de acuerdo a su Palabra hijo de Dios, lo desparrama al seguir siendo esclavo de las tradiciones de este mundo que lo llevan a caer en múltiples tentaciones aplicando su libre albedrío cargado con sus variados conocimientos científicos, tecnológicos, físicos, religiosos, etc., que lo van orillando a imponer su conciencia en el bien que debería hacer, y el mal que debería evitar.

 

"Escucha Hermano, Hermana"

03.06.2013 21:27
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Etiqueta 46

Jesús también se dirige a nosotros de la siguiente manera:
" Así mismo, si en la tierra dos de ustedes unen sus voces para pedir cualquier cosa, estén seguros que mi Padre celestial se los dará, pues donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, ahí estoy Yo en medio de ellos."
Mateo. 18: 19, 20
Esta Palabra de Dios por medio de Jesucristo, es una gran revelación para todos los cristianos, porque nos enseña que la unión hace la diferencia, ya que al juntar dos voluntades o más unidas en el Nombre de Jesús en obediencia a la Voluntad de Dios, abrimos la Puerta celestial para recibir cualquier cosa que hayamos pedido en forma unánime; pero todo debe de ser hecho conforme a su palabra, la cual nos dice:
"Por eso les digo: Todo lo que pidan en la oración, crean que ya lo han recibido y lo tendrán. Y cuando se pongan de pie para orar, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que el Padre del cielo, Padre de ustedes les perdone también sus faltas." 
Marcos. 11: 24, 26
Sin duda que todos aquellos que deseamos que las bendiciones de Dios fluyan sobre manera por nosotros y en nosotros, deberemos antes que aprender a perdonar y a pedir perdón a todos los que hayamos ofendido y lastimado en cualquier forma y manera, pedir perdón y perdonar sinceramente y de corazón, porque tal vez nosotros mismos fuimos la causa de esas ofensas que recibimos, pero sobre todo, pedirle perdón a Dios por lo mucho que le hemos ofendido al no guardar fidelidad a la Palabra de Jesús. De esta manera, nos estaremos poniendo a cuentas con Dios y nos estaremos haciendo dignos para pedirle lo que necesitemos, para que después de haberlo hecho, creer que hemos sido escuchados y con seguridad lo obtendremos, porque no solamente creemos en Dios sino que le creemos en todo lo que Jesús nos dice en su Palabra. Escuchemos:
"Tengan fe en Dios, Les aseguro que el que diga a este cerro: ¡Levántate de ahí y tírate al mar!, si no duda en su corazón y cree que sucederá como dice, se le concederá.
Por eso les digo: todo lo que pidan en oración crean que ya lo han recibido y lo tendrán."
Marcos. 11: 22, 24,
Debemos discernir espiritualmente lo que a Jesús, través de ésta Palabra nos comunica, es decir: Que si en nuestro jardín del alma ya se encuentra sembrada la fe de Dios, podremos quitar de nuestra mente todos los cerros y montañas formadas por los conocimientos y tradiciones humanas para colocar encima de todo ello, el conocimiento espiritual que nos hace conocer sin dudar, que todo lo que hemos pedido en la oración ya lo hemos recibido.
Por eso esforcémonos en el estudio y meditación de su Palabra, y seamos valientes para guardar y enseñar a cumplirla como la voluntad de Dios.
Dijo además Jesús:
"¿A que cosa se asemeja el Reino de Dios, y con que lo puedo comparar?
"Es semejante a un grano de mostaza que toma un hombre y lo siembra en su jardín. Crece, llega a ser un frondoso árbol y los pájaros del cielo se posan en sus ramas."
Lucas. 13: 18, 19,
Pidamos al Padre en el Nombre de Jesús, la conducción del Espíritu Santo Intérprete para discernir lo Palabra que acabamos de leer. Vemos que la Palabra de Dios nos dice que su Reino es para todo aquel que toma la semilla de la fe de Dios que se encuentra en el alma y que por medio de su mente, la siembra en su jardín del alma o cerebro y la cuida con esmero, proporcionándole los nutrimentos que requiere a través de la Palabra de Jesús, para que de esta semilla, empiece a brotar fuerte y vigoroso el árbol de los Dones y el Fruto del Espíritu para que los ángeles del Cielo se posen en sus ramas y disfrutemos todos bajo su sombra, Del Reino de Dios en abundancia en este mundo.
El hombre creyente de Jesús que sin embargo se ha resistido a guardar y enseñar a cumplir la Palabra de Jesús como la indiscutible voluntad de Dios, creerá que por estar bautizado y creer en Jesús ya está en el Reino de Dios, y no es así, ya que lo que le ha sido permitido es percibirlo, pero para encontrarse dentro de él, no basta con creer y ser bautizado, sino realmente creerle al Hijo de Dios.
La siguiente Palabra de Jesús nos confirma lo anterior.
"La llegada del Reino de Dios, no es cosa que se pueda verificar. No se va a decir: Está aquí o está acá. Y sepan que el Reino de Dios está en medio de ustedes."
Lucas. 17: 20, 22,
¿Qué nos está diciendo Jesús con esto? Sigamos siendo guiados por el Espíritu Santo Intérprete y discernamos juntos esta Palabra.
Jesús les dice eso a los Judíos, por la incredulidad que ellos manifiestan acerca de la investidura que Jesús dice poseer de parte de Dios, y además, porque muchos aún no comprendían, y muchos actualmente no comprendemos, que al Reino de Dios no se le puede ubicar en un pedazo de tierra, o en un lugar específico en ningún lugar del mundo, ya que el Reino de Dios no es algo que geográficamente se pudiese verificar, sin embargo, Jesús nos otorga una pista de dónde se encuentra realmente el Reino de Dios, y al hacerlo, nos está diciendo y confirmando que ya se encuentra aquí, en medio de nosotros, en nuestra mente, desde el mismo momento en que él verdaderamente nació en nosotros para que quisiéramos conocer de él, por eso dijo Juan Bautista en el momento en que Jesús se acercaba para ser bautizado en las aguas del río Jordán:
"Cambien su vida y su corazón, porque el Reino de los Cielos se ha acercado"
Mateo. 3: 2
Pues bien, recordemos que el Tentador se había apoderado de las llaves del Reino de Dios y lo cerró con la desobediencia de Adán y Eva, pero Jesús llamado El Cristo, vino para deshacer las obras del Tentador y recuperar las llaves del Reino que el hombre le había entregado, y a su vez, hacer el Pacto de la Alianza Nueva y Eterna de Dios con los hombres, firmado con su Sangre preciosa, sangre inocente, sangre como la de un cordero sin mancha ni defecto agradable a Dios, y que al morir en la cruz, bajó a los infiernos para liberar a todos los cautivos y a recuperar las llaves del Reino de Dios en poder de Satanás, resucitando a la vida eterna, para que todo aquel que en Jesucristo creyere conforme a su Palabra, le fuera dada la llave para abrir la Puerta del Reino de Dios para que lo disfrute en todo su esplendor, y por eso nos dice, nos informa, y nos asegura, que el Reino de Dios está en medio de nosotros, es decir: en el centro de ti, de mí, y de cualquier cristiano que se resista a seguir siendo esclavo del Tentador en este mundo que nos hace darle el primer lugar a las cosas materiales y tradicionales, y no a las cosas espirituales de Dios.

 

"Escucha Hermano, Hermana"

03.06.2013 21:31

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Etiqueta 47

Así, pues, utilicemos abiertamente nuestro libre albedrío en su condición espiritual para cerrar esa puerta en cuyo interior se encuentra todo eso material y tradicional que nos ha dominado todo el tiempo, y abramos sin condiciones ni restricciones, la puerta del Reino de Dios guardando y enseñando a cumplir fielmente la Palabra de Nuestro Señor Jesucristo como la indiscutible voluntad de Dios.
Como vemos, Jesús nos da a través de su Palabra toda la información que requerimos para hacer nuestras todas y cada una de sus promesas, promesas todas ellas llenas de su bendición para disfrutar en forma plena de su Reino aquí en la tierra. ¿Por qué creemos esto? Porque su Palabra dice:
"En verdad te digo, el que no renace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios." "Lo que nace de la carne, es carne, y lo que nace del Espíritu, es Espíritu."
Así, que para entrar y disfrutar el Reino de Dios en este mundo, el hombre necesita ser bautizado conscientemente en agua en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, para después, ser bautizado en el fuego del Espíritu, sólo que para que lo reciba, no basta con aceptar humanamente a Jesucristo como su Señor y Salvador, sino que deberá guardar y enseñar a cumplir su Palabra sin desviarse, y sin desviar a nadie ni a la derecha ni a la izquierda del camino; y si respeta la voluntad de Dios, será indudablemente bautizado en el fuego del Espíritu Santo para serle permitida la entrada y permanencia al Reino de Dios en abundancia en este mundo y a la vida eterna en el mundo venidero.
El hombre que cumple con el mandamiento anterior, estará participando junto con Jesús, su muerte en la carne y su resurrección en el Espíritu.
Como podemos advertir en la misma Palabra anterior, habla a una persona, lo que nos dice que la salvación y el compartir el Reino de Dios es ni más ni menos que personal, que nadie puede ofrecernos lo que nosotros en lo personal como creyentes de Jesús, tenemos que buscar y encontrar de acuerdo a su Palabra.

 

"Escucha Hermano, Hermana"

03.06.2013 21:33
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 Etiqueta 48

Teniendo como base toda la información hasta ahora recibida a través de este escrito, y habiendo reflexionado detenidamente en toda ella, veamos ahora las siguientes conformaciones tradicionales de nuestro ser trinito.
Honestamente, usted, ¿con cual se identifica?
Veamos…..

1.- Ser Humano Materialista

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Esta conformación del ser humano se concentra en el yo cuerpo, es decir, en la condición de que el hombre como tal, tiene la fortaleza física y el vigor suficiente que harán que sea exitoso en todo lo que emprenda, ya que la fe que tiene en él mismo, derribarán cualquier obstáculo que se le presente en este mundo que lo cobija, y es lo que además le dice, que él es el centro de su desarrollo total, que la mucha o poca fe que tenga en él mismo como persona, ayudado por la motivación positiva o negativa que se mueva en su mente, es la que lo hará crecer o limitarse en todos los aspectos de su vida material y tradicional que para él es lo más importante, porque su objetivo primordial es vivir una vida sin carencias, y busca, de cualquier forma y manera, alcanzarlo para darse gusto en todas sus ambiciones materiales, y no permite que se le cuestione para nada en ningún aspecto de su comportamiento en lo familiar, social, laboral o religioso en los que tradicionalmente se mueven ricos y pobres, buscando cada quién por su lado, el mismo objetivo y que algunos tendrán la satisfacción de alcanzarlo, y muchos, el desencanto y la frustración de no lograrlo, ocasionando que los primeros sientan que todo lo que han hecho hasta ahora, ha sido porque tienen el favor y el amor de Dios con ellos; y los segundos, se sientan abandonados y alejados de Dios, aunque a la larga, tanto unos como otros se sentirán abandonados y alejados de él.

2.- Ser Humano Mentalista.

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Esta conformación del ser humano lo sumerge en la condición de creer que su mente todo lo domina, que es la que le dice que es lo que piensa que es, y que todo se mueve según sus deseos de acuerdo a su voluntad, y que por lo regular cree que sabe que sus deseos mentales se verán cristalizados de cualquier manera basado en sus conocimientos materiales, físicos, científicos, espirituales y religiosos, y que hacen que su lema favorito sea:" La mente domina al cuerpo." y por supuesto que también le da gracias a Dios, creyendo que por su voluntad el hombre tenga tal poder mental que le permite transformar la Creación de Dios para su disfrute personal en lo material sin ningún límite.

3.- Ser Humano Espiritual

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Esta conformación en el ser humano, coloca al hombre que se dice creyente de Jesús en una posición engañosamente espiritual, ya que éste, a través de sus emociones y sentimientos, pero sobre todo a su ignorancia en el discernimiento espiritual de la Palabra de Jesús, se presta a manipulaciones que tuercen la verdadera esencia espiritual de la voluntad de Dios, y se vea involucrado en ciertas formas de manifestar lo espiritual que poco o nada tienen que ver con la palabra de Dios encomendada a Jesús, menospreciando las verdades contenidas en ella, porque piensa, que lo que le han hecho creer para alcanzar la felicidad y la solución a todos sus problemas emocionales, físicos y materiales está por encima de lo que conoce de la Palabra, y el hombre, al creer esto, es involucrado para participar en sesiones de otras creencias o conceptos, o en sesiones espiritistas con personas que se dicen mediums y que hacen creer a los demás que están investidas con un poder sobrenatural que les permite comunicarse con los muertos, o con un poder de adivinación para conocer de lo que otros quieren conocer, o con poder para causar daño a otros, o participar en "limpias" para curar el mal de ojo, o para hacer volver al ser amado, o para quitar "salaciones", o para atraer la riqueza, etc. etc. etc.
El hombre al menospreciar, por su tradicional ignorancia la Palabra de Dios encomendada a Jesucristo, lo lleva de una manera real a menospreciarse a si mismo, que lo puede llevar a atentar o permitir que otros atenten en contra hasta de su propia vida en el supuesto nombre de Dios, ¿ porqué supuesto ?, porque todo lo que de Dios es y todo lo que El tiene para Su Creación Humana, se encuentra en Las Sagradas Escrituras del Antiguo y el Nuevo Testamento, a través del cual, guardando y enseñando a cumplir la Palabra de Jesús, el hombre jamás se menospreciará porque sabrá que él es Templo y morada de Dios en su Santísima Trinidad.
Podemos decir muchas cosas más, infinidad de cosas más respecto a la condición en la que el hombre permite que su ser se desenvuelva y sea manipulado y dominado por cualquiera de las tres situaciones en las que normalmente se encuentra en este mundo por su propia voluntad, pero la realidad es que su libre albedrío lo amarra inconscientemente a este mundo tradicional y materialista y no a la voluntad de Dios, como debería de ser.
¿Con cuál de las situaciones anteriores se identificó usted.
Con la número 1.
Con la número 2.
Con la número 3.
Con una combinación de ellas? Sea honesto con usted mismo al contestar esto.

 

(Si desea ver las láminas en tamaño natural haga click en ellas en la galería)

 

 

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