"Escucha Hermano, Hermana"

03.06.2013 16:49

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Etiqueta 45

"¿Quién de ustedes da una piedra a su hijo si le pide pan, o una culebra si le pide pescado"?
Si ustedes que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con mayor razón el Padre celestial, Padre de ustedes dará cosas buenas a los que se las pidan”
Mateo. 6: 9,11
¿Porqué nos dice que Dios es Padre de nosotros si su Palabra dice:
"Ustedes tienen por padre al Diablo, y quieren realizar los malos deseos del Diablo. El es asesino de hombres desde el principio. No ha permanecido en la verdad. Cuando habla, de él brota la mentira, porque es mentiroso y padre de toda mentira. Yo en cambio, les digo la verdad y no me creen". " El que es de Dios escucha la Palabra de Dios; por eso no me creen porque no son de Dios."
Juan. 8: 44-45, 47
Efectivamente, desde que Adán y Eva creyeron la mentira que el Diablo les ofreció, y que ocasionó que desobedecieran la Voluntad de Dios por hacer la Voluntad del Tentador, Dios, considera al hombre esclavo e hijo del Diablo, por lo cual, dio leyes que cumplir obligatoriamente a través de Moisés, como una forma para poner fin a su condena, sólo que el hombre acomodó la Ley a su libre albedrío para convertirlas en enseñanzas y mandatos de hombre, hasta qué, según el plan de Dios, llegara el que pondría fin a su condena, libertad que alcanzarían todos aquellos que se decidieran a guardar y enseñar a cumplir con fidelidad la Palabra de Jesús como la expresada voluntad de Dios.
Y Gloria a Dios por lo que sigue:
"Pero cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, el cual nació de mujer y fue sometido a la Ley, con el fin de rescatar a los que estaban sometidos a la Ley, para que así llegáramos a ser hijos adoptivos de Dios. Ustedes ahora son hijos; por esta razón Dios mandó a nuestros corazones el Espíritu de su propio Hijo que clama al Padre: ¡Abbá! o sea: ¡papaíto!. Así pues ya no eres esclavo, sino hijo, y tuya es la herencia por gracia de Dios”
Gálatas. 4: 4,7
Que responsabilidad tan grande le dio Dios a su Hijo Jesucristo, para que a través de toda su vida humana fuera considerado como el Hijo del Hombre, expuesto y dispuesto a cumplir toda la Ley de Dios, lo que ningún ser humano incluyendo a profetas y reyes pudieron hacer ¿ Quién entonces?. Solamente el verdadero Hijo Unigénito de Dios lo podía hacer, y al hacerlo, venció a Satanás, y al ofrendar su vida para rescatar a muchos de la condena a la que estaban expuestos, surgió incontenible la autoridad que Dios le dio para bajar a los infiernos y arrebatar de las manos del Tentador las llaves del Reino de Dios para rescatar a todos los que quisieran ser rescatados
Entonces, Jesús, al resucitar de entre los muertos, surgió victorioso por que hasta a la muerte venció, confirmando de esta manera que él tiene la autoridad para perdonar los pecados del hombre, y pueda éste, ser rescatado de las más espantosas tinieblas y ser llevado a su luz, la luz de Jesús, la luz de la Estrella del Nuevo Amanecer, y que al recibirla seamos cubiertos de la gracia del perdón de Dios que nos liberará de la Ley de Moisés que inevitablemente nos ha conducido a conocer del pecado que condena al no ser capaces, en nuestra condición tradicional, de cumplir con ella; pero ahora comenzamos a vivir bajo la gracia de Dios en Cristo Jesús, ya como sus hijos, y nunca más como esclavos o hijos del Tentador.
Lo anterior nos lo confirma en su palabra cuando nos dice:
"Yo Soy el camino, la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocen a mí, también conocerán al Padre."
Juan. 14: 6,7
Que palabras tan directas, pues nos quieren decir que todos, sin excluir a nadie, deberemos conocer y reconocer a Cristo Jesús como nos lo dicen las Sagradas Escrituras en el Antiguo y Nuevo Testamento para tener el privilegio de conocer verdaderamente al Padre. Y nos lo reafirma cuando nos dice:
"y lo que ustedes pidan en mi Nombre, lo haré yo, para que el Padre sea glorificado en su Hijo. Y también, si me piden algo en mi Nombre, yo lo haré.".
Juan. 14: 13,14
Aquí nos está recordando que Dios descargó en Jesús la tremenda responsabilidad, y le dio la única autoridad, para rescatarnos de las garras del mal, y que además, Dios hará que solamente a través de Jesús, recibamos todo lo que le pidamos, ya que al creerlo así, estaremos glorificando al Hijo y por lo consiguiente estaremos glorificando al Padre.
Dios le dio a Jesucristo autoridad sobre todas las cosas visibles e invisibles, y por eso mismo nos advierte:
"Quién no está conmigo, está contra mí, y quien no junta conmigo, desparrama."
Lucas. 11: 23,
Es directo, o el hombre guarda y enseña a cumplir fielmente su Palabra como la voluntad de Dios o la ignora, si hace lo primero, estará apropiándose de todas y cada una de las promesas que Dios le hace por medio de Jesús y estará juntándolas como el gran tesoro que son para disfrutar a plenitud de su Reino, aquí mismo, en la tierra, pero si la ignora siguiendo tiempos y tradiciones humanas, estará desaprovechando y despreciando todas las bendiciones a las que tendría derecho si obedeciera el mandato de Jesús.
Todo aquel creyente de Jesús que no guarde ni enseñe a cumplir su mandato, no podrá disfrutar plenamente de todo lo que haya logrado por si mismo, ya que en lugar de juntarlo con las bendiciones de Dios a través de Jesús, para ser considerado de acuerdo a su Palabra hijo de Dios, lo desparrama al seguir siendo esclavo de las tradiciones de este mundo que lo llevan a caer en múltiples tentaciones aplicando su libre albedrío cargado con sus variados conocimientos científicos, tecnológicos, físicos, religiosos, etc., que lo van orillando a imponer su conciencia en el bien que debería hacer, y el mal que debería evitar.

 

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