"Escucha Hermano, Hermana"

03.06.2013 16:39

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Etiqueta 42

Por eso su Palabra dice:
"Y lo que ustedes pidan en mi Nombre lo haré Yo, para que El Padre sea glorificado en su Hijo. Y también si me piden algo en mi Nombre, Yo lo haré."
Juan. 14: 13-14
Esta Palabra confirma lo anterior, en el que Jesús manifiesta una vez mas que él tiene el Poder y la Autoridad que Dios mismo le confirió, lo cual deberemos de respetar y de obedecer con fidelidad si lo que queremos es que el Padre, y por supuesto el Hijo, escuchen nuestras peticiones para que nos sean dadas. ¿Estará usted de acuerdo con eso?
Para reafirmarlo Jesús nos dice:
“Al que me reconozca delante de los hombres, Yo lo reconoceré delante de mi Padre que está en los cielos. Y al que me niegue delante de los hombres, Yo lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos”
Mateo. 10:32-33
Que palabras tan fuertes y tan directas las que acabamos de leer y escuchar, palabras dichas con autoridad, y si como hombres en este mundo material pensamos así, como será en el plano espiritual del Poder positivo de Dios. Por lo que si usted , creyente de Jesús de cualquier denominación, no ha sido movido a reflexionar en la invitación que aquí se hace para leer, estudiar, reflexionar y meditar en la Palabra de Jesús para aceptar con verdadera fidelidad su enseñanza y realizarse en el orden y propósito de Dios, y ha decidido no hacerlo, es porque no anhela cambiar su condición tradicional y materialista por su condición espiritual que lo haría acercarse e introducirse por amor al Reino de Dios en este mundo, y no por obligaciones impuestas de tiempos que ya pasaron.
Por lo que si por algún motivo usted desea continuar hasta el final de esta invitación y se ha convencido de que la bondad y misericordia de Dios lo quiere llevar a su conversión auténtica en Cristo Jesús, Gloria a Dios, pero si no es así, sépase que es su voluntad, la de usted, quien a través de su libre albedrío y sus conocimientos humanos son los responsables de ser o no ser acreedor a la sentencia que Dios, a través de Jesucristo su Hijo hace a los de corazón duro. Y quienes por alguna razón física, material o religiosa, no guardan fidelidad a su Palabra en el tiempo establecido por Dios, seguirán viviendo en la oscura ignorancia de la voluntad de Dios, porque estarán negando, aunque muchos cristianos no lo crean así, que Jesucristo es Nuestro Señor y Salvador Personal y Suficiente, el único y verdadero Hijo Unigénito de Dios que resucitó de entre los muertos para enseñarnos a compartir su muerte en la carne y su resurrección en el espíritu, es decir: crucificar nuestra condición material y tradicionalista, para renacer a nuestra condición espiritual en imagen y semejanza con Dios. Medítelo profundamente.

 

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