03.06.2013 00:00

Etiqueta 31

Es necesario reconocer, que la lógica, es un razonamiento humano que se contrapone con el discernimiento espiritual, ya que lo material, es lo opuesto a lo espiritual, es decir: el razonamiento tradicional humano ha mantenido al hombre con esas vendas gruesas y negras en sus ojos para no reconocer su verdadero origen, y éste es, el de haber sido hecho a imagen y semejanza de Dios en trinidad perfecta, como Espíritu, Alma y Cuerpo, misma que fue cambiada por la primera pareja humana en cuerpo, alma y espíritu. Por lo que, todos los que estemos tratando de injertarnos a Jesús para recibir los Dones y el Fruto del Espíritu, deberemos revertir esa condición tradicional en nuestras vidas, para restaurar nuestra original condición espiritual en nosotros y cambiemos la lógica natural humana por la lógica espiritual que se conoce como Rhema.

Es recomendable volver a leer y releer esta pequeña parte para que reflexione profundamente en su contenido, analizándolo, razonándolo, reflexionándolo y meditándolo, teniendo en cuenta que, para encontrar el camino que lo lleve a la verdad y a la vida verdadera en Dios, es estrictamente necesario que estudie reflexione y medite en la Palabra de Jesús para recibir su discernimiento espiritual para que en todo se le de la honra, gloria y alabanza a Dios en su Santísima Trinidad, reconociendo, que todo tiene su origen en el mundo espiritual de Dios, y no en el mundo material del hombre.

Seguramente usted se identificó de alguna manera con lo que está escrito en él, y eso mismo tal vez lo haga mantenerse interesado en lo que sigue, ya que continuaremos reflexionando en lo que, por razón de haber llegado hasta éstas líneas, verdaderamente le ha interesado.

Recordemos que toda decisión que se tome es personal, ya que no podemos ofrecer lo que cada quién deberá buscar por si mismo, lo que si podemos y debemos hacer, es invitar a los demás, a reconocer quién es en verdad fiel y verdadero y el único que puede ofrecer y cumplir con lo prometido por el Padre, y este es, Jesucristo Nuestro Señor y Salvador personal y suficiente.

Cuando ya conocimos y más o menos tratamos de darle un significado espiritual a todo lo que vimos anteriormente y no cerramos nuestra mirada interior, estaremos poniéndonos en la brecha del orden correcto de nuestro verdadero ser espiritual según el Nuevo Testamento para que nos involucremos en su lectura, y cuando empecemos a conocer y creer en lo que nos transmite, comenzaremos a tener una guía, una guía espiritual que nos conduzca al conocimiento de la voluntad de Dios al ir abriéndose nuestra mirada interior, para conocer o reconocer que el alma, es el lugar especial donde se encuentra la puerta de entrada, normalmente entreabierta, del mundo espiritual positivo y negativo, y por supuesto, la puerta de entrada normalmente abierta de par en par de este mundo material en el que vivimos como queremos.

El alma es el lugar donde se da la separación de lo espiritual y de lo material, y en medio de esa separación se encuentra dominante, en la mente del hombre, su libre albedrío, mismo que se resiste a cambiar radicalmente su condición tradicionalmente materialista, por la condición espiritual que, indudablemente, lo colocaría en el camino del orden y para el propósito de Dios si aceptara en verdad a Jesucristo como su Señor y Salvador personal único y suficiente, guardando y enseñando a cumplir todo lo que él le ha encomendado como la voluntad de Dios, separando su condición espiritual de su condición material y colocando ésta como estrado de lo espiritual.

Todo esto se dará en función del interés que pongamos en el conocimiento real de nuestro espíritu y del cuidado extremo que deberemos de tener para no ser desviados del propósito de ese conocimiento, el cual ya estamos iniciando.

Cuidado extremo para reconocer que todo lo que pensamos, decimos o hacemos no viene exclusivamente del mundo espiritual positivo del Poder de Dios, porque el poder Negativo del Tentador es tan real y poderoso que manipula nuestra mente, a través de nuestra imaginación, nuestras emociones y sentimientos tradicionales para hacernos creer que estamos en el orden y propósito de Dios, y lo que realmente está sucediendo es que hemos sido tentados a creer lo que no es.

Todo esto nos lleva a reflexionar, como ya hemos visto anteriormente, que en el mundo del Alma se encuentra, la Mente de la Sabiduría Positiva de Dios, la mente del conocimiento natural del hombre, y la Mente del Poder Negativo de Satanás, representado éste, en toda tentación negativa que domina al hombre natural tradicional y materialista.

Si la reflexión anterior nos parece acertada, entonces es preciso y necesario que todos los que buscamos ser convertidos a la condición espiritual de nuestro ser a través de la aceptación total de la Palabra de Nuestro Señor Jesucristo, estemos unidos y unánimes en ese criterio, es decir, que no solo estemos juntos en lo personal, y que tampoco estemos todos juntos y unidos con las manos, sino que estemos todos juntos, unidos y unánimes para guardar y enseñar a cumplir fielmente la Palabra de Jesús, como la indiscutible voluntad de Dios.

Debemos de tener presente que estas reflexiones no son de ninguna manera un medio de motivación tradicional en las que son utilizadas formas, métodos y sistemas de humana sabiduría para cautivar las emociones, la imaginación y los sentimientos de las personas para que crean superar lo que presumiblemente no está bien en sus vidas.

De lo que se trata, es de que definamos en forma consciente, de que a través de estas reflexiones, estamos tratando de prepararnos para poder identificarnos con Dios a través de Jesús y su Palabra, aprovechando todo el conocimiento que estamos recibiendo por la voluntad de Dios, como un instrumento para llegar a conocer de lo espiritual y en el que nuestro espíritu juega el papel más importante en nuestro ser para lograrlo ya que el espíritu es la conexión única para buscar el motivo fundamental de nuestra existencia, el cual nos será revelado en toda su magnitud cuando logremos integrar nuestro espíritu con nuestra mente espiritual en el alma, y unirlos con nuestro cuerpo; integrarlos, fundirlos, unirlos perfectamente para obtener cambios verdaderos y visibles en todos los aspectos de nuestra vida, no por medio de enseñanzas y mandatos de hombre que nos impulsa a creer que somos mejores sin que realmente lo seamos, por lo que, para obtener esos cambios verdaderos y visibles en nuestra vida, deberemos de aceptar lo que Dios nos manda a través de la Palabra de Nuestro Señor Jesucristo para cumplirla y enseñarla a cumplir con fidelidad, respetando en todo los tiempos nuevos del Señor para que la voluntad de Dios sea en nosotros. Al aceptar la voluntad de Dios en nosotros, caeremos en la cuenta de que toda o casi toda la enseñanza que hemos recibido en nuestra mente la hemos obtenido del conocimiento tradicional de hombre y la volvemos a aplicar en nuestra mente en la misma condición porque toda la información que recibimos ya es conocida por el hombre, y eso nos limita fuertemente para poder avanzar en nuestras aspiraciones para entender nuestra verdad existencial, ya que aún no hemos entendido ni comprendido, ya sea por flojera, por negligencia, por necedad, o por problemas de todo tipo, o peor aún, por tradición, que todos los cristianos de cualquier denominación, porque todos hemos sido bautizados en el mismo Espíritu, debemos motivarnos unos a otros para dejar de ser ignorantes, entrando en el conocimiento de la Mente y Sabiduría de Dios, a través de la Palabra de Nuestro Señor Jesucristo, la cual contiene total y completamente la enseñanza para hacer nuestro el Reino de Dios y su justicia en este mundo y acceder a la vida eterna en el mundo venidero como la voluntad de Dios.